El poder de perdonar!

No sabía hasta hace poco de donde proviene el significado de la palabra "PERDÓN".

PER: Máximo y  DON: Regalo…


Cómo una palabrita…que cuesta tanto de lograr...porque cuesta…seamos sinceros,  puede tener semejante significado?
Wooooooooooooooooooooooooooooowwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww!
Y  es aquí donde comienza la transformación y el cambio de perspectiva…  comencé a interiorizar el valor de tan imponente palabra “PERDÓN”
De verdad que cuando vives el PERDÓN, comprendes que realmente es un regalo de máxima gratificación para quien lo experimenta.
Debemos partir  de que, el resentimiento somete a la esclavitud más oscura a quien lo sufre, al igual que el odio, el egoísmo y todos sus derivados. 
Estoy completamente convencida, hablando desde mi propia experiencia que el PERDÓN libera a quien perdona y nada tiene que ver con esa persona  que  perdonamos.
Reconocer que  eres mejor que esa situación  que tanto dolor te  causó, es desde mi punto de vista la primera etapa para lograr perdonar.
Luego se puede continuar con la decisión, sí… una decisión es lo único que te va a separar de el amargo trance de la ofensa. Si comprendes que, el único beneficiado con esto del PERDÓN eres TÚ!! …Cambias el recelo que produce  la sensación de doblegar o ceder ante algo que te hirió profundamente.
Pensamos que perdonar es ir a la casa de aquella persona que nos lastimó, tocarle la puerta (toc toc) y en lo que abra, estamos nosotros con ojos de cordero degollado con una flor en la mano diciéndole “sabes?... te perdono”. Oye, de veras que no me imagino en una situación más incomoda y absurda ; dígame si han pasado unos veinte años después de eso…y la persona ni se acuerda de ti! …Dioos la torta…!
Heyy!! No quiero decir con esto, que no nos toque un proceso de perdón de frente, con alguien viéndolo a los ojos…
Pero…que sucedería si te digo que existen millones de formas de perdonar? Que hay algunas que son en vivo y otras no!
Debemos comprender el beneficio de perdonar,  sentir esa libertad de  quitarte ese peso de los hombros… porque el albergar odios y resentimientos pesa... y mucho!
No quiero que mal interpretes la idea de perdonar, con que te sugiero el no sentir, olvidar, que no sientas rabia, que no llores y tengas deseo de golpear a alguien cuando pasas por un proceso que te genera dolor, (ojo) como siempre, nada de esto es sencillo, para nada…pero me pregunto, después de pasar la etapa antes descrita, la idea de beneficiarte con esto de perdonar es interesante… no crees?
Te  has preguntado, cuántas cosas puedes perder si decides quedarte desde el rencor y el resentimiento? 
La respuesta es…INFINIDAD de cosas… podría hablarte de una importante como  la salud, sin mencionar las relaciones, vivencias, experiencias. Se ha comprobado en cuanto a salud se refiere, que hay una tendencia científicamente certificada que  la mayoría de las enfermedades terminales tienen un trasfondo u origen en estos padecimientos.
Vuelven a invadirme las interrogantes…merezco padecer el resto de  mi vida por algo que ya sucedió y  no está en mi vida ahora?
No sería mejor buscar la lección , el aprendizaje y soltar?

Porque te digo que cuando crees que perdiste... estas realmente ganando…ganando experiencia, salvándote en el momento justo, de algo que te iba a traer más que infelicidad, apreciar algo que no valorabas...entre otras miles de cosas!
Qué te parece si  practicamos esto?  Te invito a buscar cualquier cabo suelto que tengas por ahí y...perdona. 

Perdona a quien te ofendió o lastimó… y ojo! Importante ... PERDÓNATE TÚ por permitir que te hirieran.

Perdona de la manera que quieras, con una foto de la persona, con un muñeco e imagina la cara de ese ser que te causo daño, con una carta en donde le dices todo lo que no pudiste en su momento, hablándolo con el espejo…no se... son algunas opciones que se me ocurren!!!
Seguramente la forma que escojas será la apropiada para ti, pero hazlo…y  las veces que sea necesario, hasta sentirte aliviado, hasta que el recuerdo de lo que sucedió o el nombre de esa persona, no te produzca nada, ningún tipo de sensación a no ser que sea la de libertad…la de quitarte un peso de encima.
Atrévete a ser libre, atrévete a disfrutar del poder sanador y restaurador del perdón, recuerda que no crecen rosas, ni fresas en terrenos áridos…el rencor, la rabia, el resentimiento seca todo a su paso.

No olvides por lo que pasaste, la lección que te dejó, aprende a vivir con cicatrices, recuerda el 
por qué está ahí, pero no permitas que eso rija tu vida, no te enganches a el dolor, a el orgullo, a la agonía de la venganza…eso ata únicamente a quien lo padece, y lo peor... no deja que avances ligeramente a otro plano de la vida. 

Siempre he dicho que la vida es como la universidad, hasta que no apruebes la materia, la llevaras de  arrastre y evidentemente esa, te privará de ver la materia que sigue después de ella, es decir, te retrasa... hazte libre y mejor persona, ya que por experiencia propia ya sabes y reconoces  que es lo que no aceptas y no mereces en tu vida.

Sé valiente, amoroso, considerado contigo mismo y prueba el beneficio liberador del PODER DE PERDONAR!